Rasqueta segura para uso alimentario con POM-C detectable
Si observamos las máquinas de envasado de la industria alimentaria, la mayoría utilizan una rasqueta en el embudo para garantizar el flujo constante del producto, como carne o carne picada. La rasqueta normalmente está hecha del material termoplástico TECAFORM AH natural, un acetal de grado alimentario con una gran rigidez y un buen comportamiento de desgaste en contacto con el acero inoxidable.
Pero en ocasiones la rasqueta se puede romper si la carga es inesperadamente alta. Como los procesos están automatizados, muchas veces se tarda en detectar estos daños. Si los alimentos resultan contaminados con plástico, hay que tirar todo el lote entero de producción, ya que los alimentos han quedado dañados.
Mayor seguridad de la rasqueta
Proceso de producción sin sorpresas
Con TECAFORM AH ID azul, el proceso de producción se detiene inmediatamente si se produce una rotura inesperada de la rasqueta y se detecta presencia de plástico en los alimentos. Gracias al color azul del material, hasta los trozos más pequeños que se puedan desprender pueden ser detectados con un detector de metales estándar, tanto por el operario como con una cámara. El material cumple los requisitos del Reglamento (UE) n.º 20/2011 y de la FDA. Esto se garantiza con el uso de materias primas cuidadosamente seleccionadas y un procesamiento de los materiales conforme al Reglamento (CE) n.º 2023/2006 sobre buenas prácticas de fabricación, además de por los ensayos de migración a los que se someten los productos semiacabados de Ensinger.
El cliente no solo mejoró la seguridad en el proceso de producción, sino que también se benefició de una enorme reducción de la cantidad de desechos y eligió una solución óptima desde el punto de vista económico.