Los plásticos que se utilizan en aplicaciones en exteriores están expuestos a duras condiciones meteorológicas. Estas aplicaciones suelen requerir un material plástico resistente a la intemperie capaz de soportar los efectos negativos que la radiación ultravioleta puede tener en el aspecto y las propiedades mecánicas de los plásticos.
Por eso, normalmente es aconsejable que los plásticos resistentes a la intemperie tengan algún tipo de resistencia a la radiación UV, ya que los rayos ultravioleta pueden afectar mucho a los materiales que se utilizan en exteriores y están expuestos a la intemperie.
Los plásticos intrínsecamente resistentes a la radiación UV normalmente no mostrarán cambios de aspecto, como:
- Amarilleamiento del plástico
- Lixiviación de los plásticos teñidos
- Decoloración de la superficie del plástico
- Aparición de grietas de esfuerzo
Tampoco sufrirán cambios en sus propiedades mecánicas, como:
- Aumento de la fragilidad
- Disminución de su resistencia, elasticidad y dureza
- Aparición de grietas de esfuerzo
Normalmente, la resistencia de los plásticos a la radiación UV se consigue mediante el uso de aditivos, como estabilizadores UV, colorante negro (normalmente se utiliza negro de carbón) o revestimientos protectores en la superficie (como pintura o metalizado). La adición de negro de carbón es una forma económica y generalmente muy eficaz de conseguir plásticos resistentes a la radiación UV. Además, los polímeros fluorados, como PTFE y PVDF, muestran en su estado natural una estabilidad muy buena a la radiación UV.
- Decoloración de los plásticos